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Frente a una economía estancada y perturbada por la pandemia de COVID-19, hay dos opciones de inversión que siguen destacándose como oportunidades viables y potencialmente fructíferas: la inversión inmobiliaria y las criptomonedas.

Por supuesto, si bien ambas son opciones populares, presentan dos caminos muy diferentes para los inversionistas. Durante mucho tiempo, los bienes inmobiliarios se han considerado una parte integral de las carteras bien diversificadas; como activos, ofrecen rendimientos competitivos ajustados al riesgo, en un mercado reconocido por su baja volatilidad, es decir, hay poco riesgo de que se produzcan grandes cambios en el margen de seguridad de un valor.

En comparación, las criptomonedas son una inversión de alto riesgo y altas recompensas. Al tratarse de «dinero» digital que se compra y se vende utilizando la tecnología blockchain, la inversión adopta muchas formas, desde la compra directa hasta la inversión en criptofondos y criptoempresas.

Si bien no es fácil compararlas con los bienes inmobiliarios, la diferencia más tangible entre ambos es su contrastante volatilidad de mercado. Los bienes inmobiliarios no experimentan grandes cambios en el mercado y, por lo tanto, son relativamente estables. Las criptomonedas, por otro lado, sufren cambios regulares que pueden costar enormes porciones de las acciones de los inversores. Por este motivo, no suele ser la opción elegida por los inversores más conservadores.

Riesgos vs recompensas

Los inversionistas principiantes podrían preguntar: ¿Por qué alguien invertiría en algo inherentemente riesgoso? La respuesta es que cualquier nivel de riesgo asociado con una inversión o una clase de activo en particular tiende a estar relacionado con el nivel de ganancias que la inversión puede otorgar. Al observar los riesgos y las recompensas de manera objetiva, tiene sentido que quienes estén dispuestos a asumir más riesgos con sus inversiones — y, potencialmente, a perder dinero — sean recompensados con mayores ganancias.

La inversión adecuada para ti depende de tu experiencia financiera, de tu familiaridad con el activo en cuestión y de cuánto estés dispuesto (y seas capaz) de arriesgar. La compra de bitcoin — una de las criptomonedas más populares — es una inversión que requiere poco mantenimiento, pero que implica un alto riesgo y un potencial de grandes recompensas. Por otro lado, los bienes inmobiliarios son una inversión a largo plazo que puede terminar en una gran compensación en el futuro o proporcionarte un ingreso estable. 

Los bienes inmuebles como apuesta segura

Históricamente, los bienes inmobiliarios se han considerado una inversión muy segura. Al igual que cualquier otra inversión, los bienes inmobiliarios conllevan algunos riesgos, pero en comparación con la mayoría de las otras opciones, éstos son menores. El mercado inmobiliario está sujeto a mucha menos volatilidad que las acciones, por ejemplo, incluso en un contexto de recesión económica. Esta es la razón por la cual, entre 2010 y 2020, los bienes inmobiliarios se clasificaron como la mejor opción de inversión para la mayoría (35 %) de los estadounidenses, según la Encuesta anual de economía y finanzas personales de Gallup.

De todas formas, su popularidad no se debe únicamente a la seguridad que ofrecen. Hay muchas maneras de ganar dinero con una propiedad; puedes alquilarla con fines comerciales o residenciales, como hospedaje de vacaciones en Airbnb, o incluso puedes remodelarla y venderla rápidamente («flipping inmobiliario»). 

Los bienes inmobiliarios son provechosos ya que pueden usarse como una protección contra la inflación, ya que generan flujos de caja positivos y brindan ventajas fiscales como inversión. Pero su aspecto más atractivo es que los bienes inmobiliarios son un generador de riqueza a largo plazo para los inversores. Si bien algunos críticos sostienen que lleva mucho tiempo ver sus ganancias, que requieren hacer una gran inversión inicial y dedicarles mucho tiempo, los números sugieren que vale la pena el tiempo y el esfuerzo.

Según la Asociación Nacional de Fideicomisos de Inversión Inmobiliaria (NAREIT), la ganancia anual promedio de todos los tipos de bienes inmobiliarios ha sido del 11,51 % durante los últimos 40 años (hasta junio de 2021), esto es un rendimiento cercano a la tasa anual promedio de ganancias de las acciones.

Las criptomonedas implican altos riesgos y altas recompensas 

Las divisas digitales son un fenómeno relativamente nuevo y constituyen un medio de intercambio global. Respaldadas por la tecnología blockchain, son divisas tecnológicas que ofrecen una alternativa a la frialdad y la dureza del dinero en efectivo.

Es posible que incluso quienes no sean expertos estén al tanto de la reciente recesión que tuvo lugar en el mercado de las criptomonedas. Este gran derrumbe hizo que incluso su moneda más popular, el bitcoin — responsable de un tercio del valor del sector, cayera en picada durante meses. Sin embargo, si los inversores son capaces de diferenciar entre activos confiables como el bitcoin y opciones menos confiables, como el dogecoin, que requieren garantías solo para darles valor, estarán al tanto de los muchos beneficios que ofrecen las criptomonedas.

Todo lo que baja seguramente volverá a subir; si el mercado se recupera, esta es una opción que ofrece transacciones sencillas, diversificación de la cartera y, en última instancia, oportunidades de obtener enormes ganancias. No olvidemos que fue tan solo el año pasado cuando el precio del ethereum, otra conocida criptomoneda, prácticamente se duplicó entre julio y diciembre.

A causa de su modernidad, la popularidad de las criptomonedas está lejos de alcanzar las alturas vertiginosas de otros tipos de inversión. Según el Pew Research Center, solo el 16 % de los estadounidenses han invertido, intercambiado o usado criptomonedas, mientras que un 56 % ha adquirido acciones. Por lo tanto, de ninguna manera se trata de una tendencia dominante como los bienes inmobiliarios. Por ahora.

Una comparación directa 

Al tratarse de dos de las oportunidades de inversión más populares en la economía actual, la diversidad que rodea tanto a las criptomonedas como a los bienes inmobiliarios hace que ambas opciones sean interesantes. Si bien las criptomonedas ofrecen una variedad de opciones, desde inversiones que son activos reales hasta aquellas que no lo son, los bienes inmobiliarios tienen su propia diversidad. No solo son diversos los tipos de activos — que van desde viviendas unifamiliares, pisos, dúplex, casas adosadas y residencias multifamiliares, las formas en las que puedes invertir también varían. Puedes apuntar a obtener un ingreso de alquiler estable, hacer flipping inmobiliario o buscar oportunidades fructíferas de inversiones tipo crowdfunding en plataformas como Bricksave.

Observar las dos opciones (bienes inmobiliarios y criptomonedas) a través de ejemplos del mundo real puede darte una mejor idea acerca de cuál es el camino correcto para ti. Tomemos como ejemplo la inversión inmobiliaria residencial (comprar para alquilar) frente al bitcoin, dos de las opciones más populares en sus respectivos sectores.

Mientras que se espera que la primera opción comience a generar flujos de efectivo, esto no es así con la segunda: en este caso, inviertes con la expectativa de poder vender por un precio más alto en el futuro. 

Si bien se pueden comparar detalles cada vez más específicos, en última instancia la elección depende de qué tipo de inversionista seas. Bitcoin no es una inversión a largo plazo ni a corto plazo, ya que esto depende del inversor; hay inversores que compran y venden a diario, otros que operan con las oscilaciones del mercado, hay inversores a largo plazo, y también hay combinaciones de todos estos. En cambio, la inversión en bienes inmobiliarios es una inversión a largo plazo.

A medida que la era digital se incorpora al mundo de los bienes inmobiliarios, los inversores se interesan por la fusión de las criptomonedas y las propiedades. La tokenización convierte los activos inmobiliarios en diversos tokens digitales que se pueden vender en un mercado en línea, como Bricksave, para otorgar al comprador la propiedad de esa parte del activo.

Independientemente del tipo de inversor que seas, Bricksave puede ayudarte a tomar la decisión correcta para tu situación.